¿Quieren saber algo?
En agosto del año
2008 Rusia invadió Georgia y le arrancó Abjasia y Osetia del Sur en apenas 9
días.
Como consecuencia
de esta crisis internacional, y al ser Rusia el segundo país productor de petróleo
y el primer exportador, pues durante el lapso de julio y agosto de ese año el
precio del barril llegó a 131 dólares.
(Revisar la
evolución del precio del petróleo en la tabla interactiva adjunta https://es.wikipedia.org/wiki/Crisis_financiera_de_2008)
Como la guerra
duró poco, las cosas parecían que se iban a normalizar rápido; pero sucedió que
dos meses después, en octubre del 2008 ocurrió la crisis de las hipotecas
subprime en EUA, producido por la burbuja inmobiliaria que produjo un crack
financiero global.
En pocas semanas
se vio como quebró Lehman Brothers y las cosas fueron mal hasta puntos tan
alejados como Europa, el este de Asia y África.
El gobierno de
Estados Unidos tuvo que rescatar a su sistema financiero usando el dinero de
los contribuyentes. 700 mil millones de dólares nada más. Un salvataje al
estilo ecuatoriano y latinoamericano.
Otros países en
Europa hicieron lo mismo.
El caso es que,
haciendo un análisis sobre el tema, hubo muchas cosas que se hicieron mal en el
mercado financiero de deudas hipotecarias subprime y de alto riesgo.
Pero, al parecer,
lo que terminó por generar el caos financiero fue el alto precio al que llegó
el barril de petróleo, y con ello el de la energía en general.
Este es un
ejemplo más de que en un mundo globalizado, vivimos en un sistema de dominós,
en el que si se cae el adversario no debemos estar tan felices porque la
inercia llegará a hacernos caer a nosotros a futuro, seguramente.
Cómo sea, EUA se recuperó
lentamente de la crisis mediante inversión pública, y quiso aprender de sus
errores. Nunca debía dejar que el precio del crudo de petróleo superara los 100
dólares.
Para ello tomó
dos decisiones, la primera fue bombear una mayor cantidad de crudo desde sus
yacimientos, volviéndose nuevamente la primera potencia en producción de petróleo,
superando a Rusia y Arabia Saudita.
Y segundo, apoyó a
la investigación de una nueva forma de sacar petróleo: mediante el sistema del
Fracking.
Con eso pensaba
podría cumplir su objetivo de mantener en un precio razonable el costo de la
energía petrolífera.
En esas Rusia,
siempre Rusia, se atrevió a hacer lo mismo que antes, pero esta vez con
Ucrania. Aprovechando un golpe de estado en ese país (el Euromaidan), lo
invadió en el 2014 y le arrancó Crimea.
Pero esta vez
Estados Unidos estaba preparado, y a toda máquina aumentó su producción y bombardeó
el mercado con petróleo de sus reservas. Además, logró que países como Arabia
Saudita, Kuwait, Qatar e Incluso México, Colombia y Argentina (ósea los de la
Opep y otros más) aumentaran su producción para no solo mantener el precio en
el nivel de antes, sino que logró hasta reducirlo hasta los 44 dólares en enero
del 2015.
Esto lo hizo para
dar un golpe económico a Rusia.
Ya que este país
es básicamente, como le dicen los analistas de Washington, “una gasolinera con
armas nucleares y un buen ejército”; porque la mayor parte de dinero que entra
a su economía proviene del petróleo, pues lo lógico es dejar de comprarle ese
mismo petróleo o mantenerlo en precios bajos para que ya no puedan gastar tanto
en armas y se calmen los Rusos con las guerras.
Putin, como
saben, es un estratega de la ex kgb. Él no se lanzaría a una aventura así sin
tener un colchón en el cuál caer. Sin embargo, el golpe le dolió, y no solo a
él sino a toda Rusia. Los rusos pagaron con hambre y pobreza el costo de
adueñarse de Crimea.
Sin embargo,
ahora era tiempo de prepararse también para Rusia.
Con presupuestos
conservadores, prefiriendo ahorro a inversión. Relegando el bienestar de su
gente y casi casi hipotecando su futuro, Rusia logró ahorrar suficientes
divisas en su banco central de tal manera que podrían vivir holgadamente unos
dos años sin exportaciones, solo por los ahorros (y en varias monedas).
También lograron
hacerse con tanto oro que llegaron a tener la cuarta reserva a nivel mundial.
Esto es
importante, porque en el comercio cuando nadie quiere coger rublos por el
aislamiento económico, siempre puedes usar el oro. Es el medio de intercambio
por excelencia.
Pero también hay
otros, que se pueden saltar los controles al estar al margen del sistema de
pagos internacional (SWIFT), como las criptomonedas o el pago directo en
monedas de cada país (que es tema para pasar 2 horas).
Esto ya lo han
intentado países como Venezuela (con el experimento de la criptomoneda PETRO,
que va a 3 años) o Libia con una moneda única basada en el oro (y dicen que por
eso le mataron a Gadafi), o igual Saddam Hussein en el antiguo Irak, que
también está muerto…
Cómo ven estos
experimentos no siempre salen bien, pero Rusia tenía esperanzas de que
triunfarían en dónde los otros no, o al menos tendrían un respaldo por si las
moscas.
Parece que se
prepararon bien, e hicieron las tareas; y confiados en eso llegaron a invadir
Ucrania hace apenas dos semanas.
Y finalmente en
estos precisos momentos están poniendo a prueba sus medidas de preparación para
un eventual bloqueo.
Las sanciones
hasta ante ayer les habían caído a los líderes políticos, militares, a las
empresas, pero, sobre todo, al sistema financiero del país.
El banco central
Ruso está prácticamente desconectado del sistema de pagos internacionales, sin
poder mover sus ingentes cantidades de reservas que tanto trabajo les costó
amasar.
Es como lo que le
pasa a Venezuela, su dinero no sirve. Ya que no puede comprar nada afuera
porque esta desconectada del mundo financiero, ni tampoco puede comprar nada en
su país porque sus fábricas han cerrado y no produce nada; entonces pueden
seguir imprimiendo el dinero que sea, igual ese dinero no sirve.
Al menos Rusia
tomó la decisión de sostener su moneda dejando de imprimirla. Subieron a 20 por
ciento las tasas de interés, emitieron una ley extraordinaria en la que
cualquier venta en su territorio o al extranjero deberían hacerse en Rublos al
menos en un 80 por ciento del total, y compraron masivamente su propia moneda.
Todo para que la inflación no subiera. Sin embargo, parece que aun así no va a
bastar.
El precio del
petróleo nuevamente estaba subiendo, no solo por la recuperación de la
pandemia, que ya lo venía acrecentando, sino, esta vez, por la guerra de Rusia
contra Ucrania.
Nuevamente, como
Rusia es el segundo país productor de petróleo, y el primero en exportación,
pues un problema con este país hace saltar los precios del barril en todo el mundo.
Actualmente está
por sobre los 120 dólares, e incrementándose y yo pensaba que estaba bien, ¿no?
Mientras Europa y el resto del mundo le compren petróleo y gas a Rusia, es como
si estuvieran financiando la guerra en Ucrania.
Los rusos usan
ese dinero de la venta de petróleo y gas para sufragar la guerra (No se olviden
la observación de los analistas de Washington: “Rusia es una gasolinera con
armas nucleares y un buen ejército”).
Pero ayer por la
noche nos enteramos que en Venezuela han arribado representantes y diplomáticos
del gobierno de EUA.
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-60663301
https://cnnespanol.cnn.com/video/ucrania-rusia-venezuela-eeuu-cnn-primera/
Y ahora en la
tarde he leído que Biden ha prohibido las importaciones de energéticos de
Rusia, eso quiere decir, petróleo y gas.
https://cnnespanol.cnn.com/2022/03/08/biden-prohibe-importaciones-energeticas-rusia-trax/
Seguramente en
estos mismos momentos están intentando convencer a Europa que se sume a esta
medida, confortándolos que pueden compensar la falta de gas ruso con gas
licuado norteamericano llevado por inmensos barcos gasíferos; y compensar
también el petróleo ruso (8 millones de barriles exportados) por un posible
regreso del petróleo venezolano (que tiene las mayores reservas del mundo, y
con el dinero suficiente para la inversión podría producir lo que quiera).
Entonces ahí si
la veo negra para Rusia. Justamente le quitarían el último tubo de oxigeno
financiero que les quedaba.
Y para eso no hay
solución.
Por otro lado,
muy bien hecho por los americanos. Parece que han aprendido del pasado (del
2008 más exactamente) y harán todo lo posible para mantener controlado el
precio del barril incluso asociándose con otro estado paria como el venezolano
para ello.
Y es que deben
haber pensado que, entre Putin y Maduro, Putin es peor.
Maduro hasta
gracioso es si le dejas hablar en público.
El venezolano no
ha declarado guerras contra otros países, no tiene un ejército como Rusia. Y
ahora con el dinero americano que va a entrar, con el reingreso al sistema
financiero, hasta es probable que cualquier rato puedan sacarlo del poder a él
también.
Es decir, puede
ser una trampa encubierta; como un caballo de Troya.
“De los griegos
tengo miedo incluso sus regalos” decían los que sufrieron las invasiones atenienses
y espartanas en la antigüedad. Algo de razón tenían, y los americanos en la
historia no han demostrado ser diferentes.
Mientras tanto,
del lado venezolano. Quizás con este cambio de rumbo y viraje internacional, y
reingreso en el sistema financiero mundial; puede ser que este país tan
golpeado en américa latina vuelva a lo que fue en los 70s u 80s.
Tienen el
potencial para compensar los barriles de petróleo que Rusia dejará de vender,
pero ¿tendrán la cabeza fría para aprovechar esta oportunidad?
En los 70´s y
80´s no ala tuvieron, por eso generaron una pobreza tan considerable que se
formó un monstruo político populista de los sectores periféricos urbanos llamado
Hugo Chavez.
No tengo muchas
esperanzas de que puedan corregir las cosas para que eso no vuelva a suceder.
Nicolás Maduro
está en el poder, y gobierna una “cleptocracia” muy afinada en dónde se
benefician solo los amigos cercanos.
Gobierno de los
amigos, en pocas palabras.
Difícil que eso
pueda cambiar en poco tiempo, peor aun cuando ingresen increíbles cantidades de
dinero por la venta de petróleo.
Lo que pasa es
que la gente de acá no tiene memoria; y caer más de dos veces en la misma
piedra es un deporte latinoamericano.
Si llegan a deshacerse
de Maduro será solo para traer a otro igual a él, u otro igual a los políticos
de los 70´s y 80´s venezolanos.
Es como salir de
la enfermería para ir a un hospital.
¿Qué será que
ocurre?
Por otro lado,
Rusia va a sufrir. Pagarán caro esta aventura.